Alice Cooper en vuestras peores pesadillas

Cuando acabé de hacer la entrada que le dediqué a David Bowie, más concretamente a su personaje Aladdin Sane Ziggy Stardust, me vino a la cabeza el caso de una banda americana de hard rock que, al igual que Bowie, utilizaba disfraces y tenían un componente teatral enorme, por no decir que fueron uno de los grupos pioneros en su estilo. Pocos habían llegado tan lejos a excepción del pirao de Screamin Jay Hawkins (le conoceréis porque salió en la peli de Alex de la Iglesia: Perdita Durango, y creo que hacía el papel de un hechicero o algo así). La diferencia radicaba en que Alice Cooper, el grupo en cuestión, utilizaba esos elementos teatrales para "asustar" o cuanto menos para entretener.

Y nadie veía a ningún ser de extraña sexualidad, como en el caso de Bowie, simplemente veían un show en el que el cantante de la banda se ahorcaba, o se ponía debajo de una guillotina o atravesaba fetos con lanzas (muñecos de bebes, claro) sin olvidarnos de lo que posiblemente sea su truco más recordado, la maldita serpiente pitón con la que salía a escena en algún momento dado del espectáculo. Sí, se llevaban a la serpiente de gira. Y todo esto como complemento visual del mejor hard rock.

Al contrario que Bowie, obtuvieron un tremendo éxito en Estados Unidos así como un reconocimiento inaudito para una estrella de Rock. Prueba de este reconocimiento, si mi memoria no me falla (frase que seguro da que hablar) es que hasta Frank Sinatra interpretó una de sus canciones, lo cual es enormemente significativo debido a que es de sobras conocido el odio de La Voz hacia todo aquello que oliese a Rock & Roll, y sin ningún género de dudas, Alice Cooper era puro R&R, pero era mucho más que eso. Era fantasía, teatralidad, y sobre todo peligro, sensación que en un principio suponía un componente indispensable de esta música, que era tachada de maligna y perniciosa por la mentes bien pensantes. Con lo que ya le estaban dando un mayor atractivo sin pretenderlo.

Bien es cierto que visto desde nuestros ordenadores, puede haber quien piense que todo eso puede resultar grotesco, los numeritos que se montaban, pero visto en directo y hace muchas décadas, tuvo que ser demasiado novedoso y excitante como para dejar impasible a alguien con un algo en las venas.

Pues este uso del terror (terror teatral, o de pegolete como queráis, pero terror al fin y al cabo) fue una de las razones por las que Alice Cooper llegó tan alto con sus disfraces y un camaleónico Bowie con su estudiada ambigüedad no fue aceptado en la tierra de McDonalds. Alice Cooper asustaba, mientras a David Bowie, posiblemente lo tachasen de mariquita loca.

Ahí queda eso.

PD: Para curiosos, no tengo más que recomendar que le echeis un vistazo a los videos que podais encontrar en youtube, además de recomendar encarecidamente sus discos de la primera mitad de los 70.