Mi filosofía es "La vida no es un lugar seguro"


Recuerdo que hace unos años un amigo me dijo, oye, Pablo, "Querido camarada, ¿le gustaría a usted acompañarme a miccionar? Es que estos menesteres, si uno los realiza en compañía, se vuelven mucho mas agradables, a la vez que menos violentos, puesto que vamos a orinar en plaza pública"

Mientras prestaba atención a mis menesteres, observé que mi compañero se había encaramado a una tubería del edificio, contemplaba la virtuosidad de sus movimientos, la agilidad de su escalada, cuando de repente, le vi volar, eso sí, volaba sin motor, sin alas y sin ninguna ayuda, por lo que desde un primer piso cayó a plomo, depositó su cuerpo lateralmente sobre la fría acera, y juro que lo vi rebotar, lo vi rebotar y volverse a golpear contra el suelo.

Un pequeño quejido, no dijo nada, no hubo queja, no hubo lágrima, se quedó inmóvil, al cabo de unos segundos, que fueron eternos -no me lo parecieron, fueron- se levantó y comentó; "pues va a ser que estos botines no tienen tanto agarre!" Me acuerdo que eran unos Puma plateados recién estrenados.

Yo no podía con la risa, estaba preocupado, sobre todo por que nunca había visto algo tan impresionante, era como la resurreción de Lázaro. "Levántate y anda".

Seguimos de farra toda la noche, no hubo contemplaciones, no se perdonó nada, no se hicieron rehenes. Íbamos cheos coma centolas, como si fuese el último día, el Valhala nos estaba esperando... también fueron unos grandes días.

1 comentario:

  1. Qué piñote Pableras, efectivamente hubo fenómeno rebote. La culpa fue de los Puma Spiderman que me hacían flipar solo ( y de las 33 copas y 17 garimbas). Recuerdo que tuve jodida la cadera durante semanas, un entrenamiento para cuando sea viejo.

    Un abrazo y pásate por mi blog! Es de poker e igual no entiendes ni jota...XD

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