Hay veces que tienes algo viejo y sucio, de ese sucio que ya no sale bien, y sabes que es menester deshacerse de ello, porque ya ha llegado al final de su vida útil. No pocas veces he dicho: “Esta es la última vez que te pongo y te tiro” pero al final acabas retardándolo una y otra vez y otra y otra…
Este es el caso de mis zapatos. Están ya viejiños, y su aspecto no es el mismo de cuando los compré, aunque ya de aquella simulaban aspecto viejo. El caso es que son tan cómodos…
A parte de cómodos, prácticos, tanto para ir a la playa como para dar un garbeo por la noche con lacoste a los hombros.
He hecho tantas cosas divertidas con ellos y me han llevado a muchos sitios y al final siempre me han dejado en casa, lo que es de agradecer, aunque en alguna ocasión hallamos dado rodeos inesperados (a urgencias, por ejemplo, jajaja). Desde el incidente Madrid, tienen alguna mancha dificil de sacar, pero aún así siguen ejerciendo una atracción hacia mis pies (calcaños, en idioma Buchi) muy difícilmente controlable. Sin ir más lejos el otro día los rescaté de una bolsa cuyo destino era el contenedor. Solo de pensarlo...
He vuelto a donde los compré pero si ya en su día fueron restos de temporada, las esperanzas de encontrármelos de nuevo son pocas.
Si usted tiene algún problema y se los encuentra, quizás pueda contratarlos.

Iamnotlikeeverybodyelse

2 comentarios:

  1. El patuco mierdil da bien con todo y esos en particular molan.

    Yo tengo unos pantacas ya impracticables que me resisto a tirar por lo que significan.

    Saludos forelliles ElTuri hijo de ElTuri.

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  2. Unos nuenos patucos, para mi son quellos que desues de 2 años, no cheiran a pies.

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