Aunque no sea muy amigo de este tipo de ediciones (conciertos de dinosaurios en la recta final de su carrera) también es cierto que los Stones son harina de otro costal.

Ni se me había pasado por la cabeza tragarme este directo, pudiendo ver por enésima vez su "fatídica" actuación en Altamont (fatídica por el balance de daños, no por su actuación, que fué apoteósica) o cualquier grabación de los 70´s, pero carallos da vida, acabé viendo dicho dvd y realmente se nota la mano de Martin Scorsese.

Maldita sea, estuve todo el rato que duró el dvd pensando que a Keith no le quedan muchas vidas, ya. Por lo escuchado, ahora está en mal momento, musicalmente hablando, pero en este concierto, lo da todo y se canta un tema que pone los pelos de punta.

Seguramente a todo el mundo le parezca Mick Jagger la cara de los Stones, pero que a nadie le quepa duda de que el bueno de Richards es el alma. Sin él, hoy posiblemente andarían arrastrandose por el fango de la comercialidad más bochornosa. De hecho cuando desapareció Mick Jagger y se hizo Keef con el micro, todo parecía más auténtico. No creo que Bill Clinton fuese a ver con su familia un concierto de estos dos balas perdidas. Ronnie y él hacen un tandem perfecto. Vaya par de gypsys.

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Iamnotlikeeverybodyelse