Jelacopteros

Canto del cisne de los campeones de aquello que se dio a conocer como “scandinavian rock” . Etiqueta bajo la cual se ampararon, a finales de los 90, bandas de diverso pelaje, pero que tenían en común una energética manera de entender el rock & roll. High-Energy, vaya. Si con un ojo miraban a Detroit y el rock australiano, el otro lo tenían puesto encima del hard setentero, y todo ello aderezado con unos chorrazos de punk.
Campeones porque son quienes, con perdón de Turbonegro, arrastran una mayor legión de fans, y por ser poseedores de una incontinencia editorial que hace las delicias de sus seguidores. La lista de singles, E.P.´s, proyectos paralelos, discos de rarezas, o discos compartidos se extiende hasta el infinito.

Compruebalo tú mismo aquí.Estos y otros factores han provocado que se conviertan en la banda señera del movimiento, y lo más importante, se han convertido en un referente. Su sombra es tan alargada que hasta los ahora discotequeros Dover se han fijado en una de sus canciones para dar el salto a la modernidad.
“Head Off” supone un compendio de todas las virtudes y defectos de sus últimos trabajos, en la que se han declinado hacia un hard rock de corte setentero en detrimento de la fiereza punk de sus dos primeros discos.Las canciones que nos encontramos aquí, perfectamente podrían pertenecer a cualquiera de sus tres o cuatro trabajos anteriores, y las de aquellos, colarse en la trasera de este. Por lo tanto estamos ante un trabajo continuista, que servirá de digno epitafio, por el momento, en su discografía.Si hubiese que ponerle algún pero, habría que decir que su último disco es el que tiene la portada más fea.