STOP!!!


Siempre le gusto la idea , desde pequeño, parar el tiempo con un reloj de bolsillo.
Podría tocar las tetas a todas las mujeres. Podría parar el tiempo en el ascensor y meter la cabeza en las bragas de cualquier mujer. Era un poder absoluto.
A menudo el sueño se repetía. Despierto ya , en la calle seleccionaba la mujer adecuada par utilizar el reloj. A el le gustaban mayores, 12 años y fantaseaba con mujeres de verdad, 25 -40 años. El caso de profesora y alumno.
Pero no era ético utilizar ese poder solo para el sexo. Debía ayudar a la gente , y crear un peso para evitar que la balanza se incline del todo.
Estaba claro, esa era la solución, si ayudaba a la gente, no era justo gozar ¿
La primera experiencia fue en una panadería. La cola llegaba casi a la entrada, la fila era gente sin expresión, fríos , aburridos de respirar el polvo de la harina.
Empezó a imaginarse , que las mujeres de uniforme engañan mucho. Y seguro , al natural, el cambio sorprendería. Saco su reloj del bolsillo, levanto la chapa dorada, y el tiempo se paro. Poso el reloj en una mesa ancha , con mucho cuidado , el reloj no debía caer y cerrarse en medio de la faena.
Entro en el mostrador le bajo las bragas a la panadera, escupió con su manos en su raja y se la metió, estuvo 15 minutos sudorosos. Cuando acabo se subió pantalones y se esfumo de la tienda. Observando el escaparate. Cerro el reloj y la gente se sorprendió , al escuchar a la panadera gemir, exhalando mientras destrozaba por la mitad una baguett.
Tal explosión de placer delante de toda esa gente no importaba, con tal de sentirlo.
Algunos vomitaron carcajadas tan grandes que parecía campanadas . Y se excito, y volvió a parar el tiempo , le bajo las bragas, se arrodillo, y le empezó a comer el coño, como un perro mordiendo la correa. Se levanto , pasando la muñeca por los labios, para notar la humedad en su brazo. La volvió a penetrar y esta vez le puso en la mano una boya de 1Kg. Antes no se había corrido dentro , pero la 2ª iba a ser diferente.
Cuando se corrió la panadera, empezó a gemir, y hundió los cinco dedos en la boya.
No era posible, el reloj estaba abierto y ella se movía.
Miro al fondo, y todos lo miraban , moviendo los parpados. No se podían mover , pero recordaban todo. La primera vez al parar el tiempo, nadie estaba mirando a la panadera, ni ella lo vió. Pero la segunda era el centro de atención. Ante esas personas se convirtió en un violador.

5 comentarios:

  1. polilla.
    Javierito siempre te gusto mucho el corcho pan.

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  2. ...al final llevó el pan a casa?

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  3. De que color eran las bragas?
    Es un detalle relevante me gusta el concepto reloj vimos esa movida en medicina legal

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  4. Yo no suelo llevar relog.

    Iamnotlikeeverybodyelse

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  5. las bragas blancas con putitos para transpirar

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