Me trae un grato recuerdo de mis años en el instituto cuando Borja (bailarín sin par) tira un penalty con tal fuerza y destreza que después de dar en la mismísma cruceta y rebotar le golpea a él mismo en la cara con el descojone de todos los que alrededor estaban.... Borja, qué grande eras!! (o eres, hace mucho tiempo que no te veo).
Dios, la pone como Tigrezón!!!!
ResponderEliminar